Descripción
El pelo pasa por diferentes fases de crecimiento (fase anágena) y no crecimiento (fase telógena). Durante la transición entre las dos fases, la división celular en el bulbo piloso se interrumpe y la parte más baja de la raíz del pelo, que está anclada en las paredes del folículo, se ensancha. Esta fase de transición se denomina fase catágena. En los seres humanos, las diferentes fases del crecimiento del pelo no están sincronizadas, es decir, cada pelo se encuentra en una fase de crecimiento diferente. Durante una sesión de depilación, se trata todo el pelo sin saber en qué fase de crecimiento se encuentra. Esto significa que solo un cierto porcentaje del pelo en cada región reacciona al tratamiento, es decir, solo el pelo en la fase anágena. Por este motivo, son necesarias varias sesiones de tratamiento. El número de sesiones necesarias varía de persona a persona y depende del tipo de pelo y de piel, así como de la predisposición genética. Por lo general, se requieren de 6 a 10 sesiones para lograr una reducción del pelo de hasta el 90 %..